Aunque diferentes deportes causan diferentes lesiones y complicaciones, pero los músculoslos trenes son, con mucho, las más comunes de todas las lesiones relacionadas con los deportes. La distensión muscular, también conocida como desgarro muscular o tirón muscular, generalmente ocurre cuando un músculo se estira más allá de su rango normal debido a una presión repentina. La parte baja de la espalda, los isquiotibiales, los cuádriceps y los músculos gastrocnemios son los más propensos a este tipo de tensión, ya que se aceleran y desaceleran rápidamente. Hay una variedad de tratamientos para la tensión muscular que ayudan a reducir el dolor, la hinchazón y fomentan la recuperación completa. La fisioterapia es uno de esos tratamientos, el fisioterapeuta diseñará un programa de rehabilitación específico para el deporte adaptado a sus necesidades. En este blog hablaremos de la tensión muscular y su manejo fisioterapéutico.
Tension muscular
Hay muchos grados de tensión muscular de leve a grave. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, rigidez y hematomas. Dependiendo de la gravedad, se clasifican en:
Cepas de grado 1 –Las señales no se pueden observar hasta que finaliza la actividad. Puede haber una sensación de rigidez muscular, calambres o una sensación de dolor leve cuando los músculos se estiran o contraen, pero no hay pérdida de fuerza o movimiento.
cepas de grado 2 – Dolor inmediato al estirar o contraer el músculo, hinchazón, disminución de la fuerza y limitación del movimiento por el dolor.
cepas de grado 3 – Es una lesión muy grave. Un atleta no puede caminar debido a un dolor ardiente. El músculo está completamente desgarrado y se observa un gran trozo de tejido muscular. Hay dolor inmediato, hinchazón, hematomas y pérdida completa de la función.
El papel del fisioterapeuta en la prevención de la distensión muscular
El fisioterapeuta prescribe los siguientes pasos para evitar que se produzca tensión muscular:
- Ejercicios adecuados de calentamiento y enfriamiento
- Mantiene el rango completo de movimiento de las articulaciones.
- Trata la tensión muscular y la fatiga.
- Previene los desequilibrios de la fuerza muscular
- Prevenir la recurrencia.
Tratamiento de fisioterapia para la distensión muscular
El tratamiento fisioterapéutico depende de la fase de curación. Como tratamiento inmediato se sigue el protocolo POLICE, es decir, protección, carga óptima, hielo, compresión y elevación. Este protocolo tiene como objetivo reducir el sangrado y el daño dentro del tejido muscular. La rehabilitación se puede iniciar pasadas 48 horas de la lesión. El fisioterapeuta diseña el programa de tratamiento para satisfacer las necesidades del jugador, puede tomar 12 meses para lograr la fuerza y resistencia completas.
Las intervenciones de fisioterapia utilizadas para la distensión muscular incluyen:
crioterapia
La inflamación y la hinchazón se pueden reducir aplicando crioterapia en forma de bolsas de hielo y baños de agua fría en el área afectada. Se recomienda la aplicación continua de frío varias veces al día durante 20 a 30 minutos a la vez.
Compresión
La compresión ayuda a reducir la hinchazón y la inflamación, lo que reduce el dolor y mejora el proceso de curación. La compresión estática también se puede usar con un vendaje elástico para aplicar una presión constante y ayudar a prevenir una inflamación adicional. Para eliminar el exceso de líquido en el área lesionada, se puede dar una compresión activa (acción de bombeo), esta acción también aumenta el flujo de sangre oxigenada, necesaria para la reparación y cicatrización de los tejidos.
Masaje
La terapia de masaje ayuda a aumentar el flujo sanguíneo y relaja los músculos tensos que ayudan a sanar los tejidos dañados. Al aplicar presión sobre el tejido muscular lesionado, se eliminan el exceso de líquido y los productos de desecho celular. El masaje dentro y alrededor de los músculos lesionados ayuda a disminuir el dolor y mejora el rango de movimiento.
termoterapia
Se puede aplicar termoterapia para ayudar a aliviar el dolor. La termoterapia se puede administrar en forma de bolsas de agua caliente, almohadillas eléctricas, paños calientes, baños calientes, etc. La termoterapia aumenta el flujo sanguíneo, favoreciendo así la curación y relajación muscular. El uso alternativo de termoterapia y crioterapia ayuda a reducir el dolor y la hinchazón causados por un músculo distendido.
DIEZ
La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) proporciona alivio del dolor causado por la tensión muscular.
ultrasonido
El ultrasonido es muy eficaz para romper las adherencias y, por lo tanto, aumenta la circulación y la movilidad.
terapia de ondas de choque
La terapia de ondas de choque lleva mucha energía a los puntos dolorosos y promueve la regeneración, lo que resulta en la curación.
Láser
El LASER ayuda a reducir la inflamación, el dolor y la cicatrización de los tejidos dañados, por lo tanto, provoca una reducción general del tiempo de cicatrización al aumentar el metabolismo intracelular.
Rango de movimiento
Un fisioterapeuta utiliza técnicas prácticas para mantener el rango de movimiento de las articulaciones. Inicialmente, se dan ejercicios simples de rango de movimiento para mantener la movilidad en el área lesionada. Tras el tratamiento agudo de la lesión como muletas, órtesis o también se dan intervenciones para aliviar el dolor.
ejercicios de fortalecimiento
Los ejercicios de fortalecimiento comienzan con ejercicios suaves de tonificación muscular. Más tarde, se añaden ejercicios con pesas. Se recomiendan ejercicios de resistencia mínima para fortalecer los músculos. La progresión de pesos, repeticiones y series se cambia dependiendo de la condición del paciente. Durante la fase de recuperación, los ejercicios deben realizarse de manera segura para promover la fuerza muscular y la curación para evitar más lesiones.
ejercicios de estiramiento
El fisioterapeuta recomienda ejercicios de estiramiento que pueden ayudar a mantener la flexibilidad y el rango de movimiento. Los ejercicios suaves de resistencia y estiramiento son importantes ya que ayudan a alinear el tejido cicatricial que se forma durante el proceso de curación.
Los deportes deben evitarse durante algunas semanas, incluso si el jugador ya no siente dolor. Una vez que se cura la lesión, se logra la fuerza y la movilidad completas, el jugador puede volver a jugar con éxito y reducir el riesgo de que ocurra.