Post COVID-19: 15 ejercicios de respiración fáciles y simples

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Written By irefisioterapia

Después de la recuperación de COVID-19, la dificultad para respirar y la fatiga son complicaciones a largo plazo que necesitan tratamiento. Esto se debe a la disminución del suministro de oxígeno al cuerpo. El oxígeno descompone la glucosa y almacena la energía generada en las células y los músculos. Cuando el cuerpo tiene un suministro suficiente de oxígeno, los músculos tienen más energía almacenada, lo que aumenta la resistencia pulmonar. Los ejercicios de respiración aumentan constantemente la capacidad pulmonar y también aumentan la capacidad de los pulmones para mantener un suministro suficiente de oxígeno a lo largo del tiempo. Los músculos respiratorios ayudan en el proceso de inspiración y espiración, haciendo que el tórax se expanda y contraiga. El diafragma, los intercostales internos y los intercostales externos son los principales músculos que ayudan con la respiración. Otros músculos accesorios solo se usan durante la actividad física vigorosa, lo que hace que la caja torácica se levante para que los pulmones puedan expandirse y tomar más aire. En este blog, proporcionaremos estrategias de respiración para el cuidado personal que lo ayudarán a promover la función y la capacidad pulmonar.

· Ejercicio sencillo de respiración profunda:

Comience con un simple ejercicio de respiración profunda. Acuéstese en una cama en una posición relajada y cómoda. Coloque una mano sobre su vientre y la otra sobre su pecho para sentir el movimiento mientras inhala y exhala. Tome una respiración profunda por la nariz, llenando sus pulmones. Exhala y vacía. Relájate y repite.

· Ejercicio de aroma floral:

Sostén una flor en tu mano y huélela. Inhala lenta y profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca.

· Ejercicio de las velas:

Sopla las velas mientras soplas tu pastel de cumpleaños, respira hondo por la boca y sopla fuerte por la boca.

· Ejercicio de oler flores y apagar velas:

Sostenga una flor en una mano y una vela en la otra. Primero, huele la flor, respirando profundamente por la nariz, llenando tus pulmones de aire. Luego exhala y apaga la vela.

· Ejercicio de respiración por olfato:

Siéntate en una posición relajada con las piernas cruzadas. Aspira profundamente 4-5 veces por la nariz, con cada aspiración, exhala y repite. Oler profundamente 4-5 veces por la nariz y exhalar largamente por la boca.

· Ejercicio de respiración de serpiente:

Siéntate en una posición relajada con una mano sobre tu vientre para sentir el movimiento de tu diafragma. Inhala lentamente por la nariz, llenando tus pulmones de aire, y suelta lentamente el aire con una exhalación larga por la boca.

· Soplar burbujas de ejercicios de respiración:

Tome una respiración profunda suavemente y manténgala así durante 1 segundo, luego exhale lentamente para crear burbujas.

· Ejercicio de respiración con globo:

Sostenga un globo en la boca, respire profundamente por la nariz, contenga la respiración durante 3 a 4 segundos e infle el globo durante 6 a 8 segundos.

· Ejercicio de respiración abdominal profunda:

Acuéstese en la cama con las piernas extendidas, colocando una mano sobre el vientre y la otra sobre el pecho para sentir el movimiento del diafragma y los pulmones. Inhala profundamente por la nariz durante 4 segundos y luego exhala lentamente por la nariz durante 4 segundos. Observe cómo su pecho y vientre suben y bajan mientras hace este ejercicio.

· Reserva el ejercicio de respiración:

Acuéstate en la cama, pon un libro sobre tu vientre. Inhala, mira cómo se eleva el libro, luego exhala, bajando el libro. El movimiento del libro te ayuda a usar tu campana para respirar profundamente.

· Ejercicio de respiración de abeja:

Tome una respiración profunda por la nariz, manteniendo la boca cerrada. Luego, con la boca aún cerrada, haz un zumbido mientras exhalas. También puede ahuecar las manos alrededor de las orejas para aumentar el tinnitus.

· Ejercicio de respiración más seco:

Siéntate con las piernas cruzadas en una posición cómoda. Apunta tus dedos índices el uno al otro frente a tu boca. Inhala profundamente por la nariz y exhala por la boca, gira los dedos como una secadora. Puedes sentir el ruido sibilante al exhalar.

· Ejercicio de respiración de fuego de dragón:

Entrelaza tus dedos debajo de tu barbilla y mientras inhalas, levanta tus codos lo más alto que puedas alrededor de tu cuello y cara. Al exhalar, baje los codos hacia abajo.

· Ejercicio de respiración con giro de hombros:

Siéntate cómodamente mientras inhalas profundamente, lleva o gira los hombros hacia las orejas y luego suéltalos mientras exhalas.

· Ejercicio de respiración de paja:

Ponte una pajita en la boca y respira durante 3-4 segundos, como si estuvieras bebiendo agua. Exhala suavemente por la nariz y relájate. Ahora exhala a través de la pajilla como si estuvieras creando burbujas en el recipiente lleno de agua. Haga esto durante 3-4 segundos y relájese.

Las personas con función y capacidad pulmonar normales pueden no tener problemas para realizar estos ejercicios. Sin embargo, las personas con problemas pulmonares como fibrosis pulmonar, EPOC o asma pueden tener dificultades para realizar los ejercicios.

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